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Año 2014: la ciudadanía sufre todavía las secuelas de la crisis económica de 2008 que ha hundido negocios y ha dejado en el paro a millones de personas que empiezan a tener problemas para acceder a necesidades básicas como, por ejemplo, la alimentación. En los medios ya son recurrentes las imágenes de personas registrando contenedores de basura para encontrar aquellos alimentos que, a pesar de estar en perfecto estado, son descartados por comercios -especialmente las grandes superficies- porque la fecha de caducidad está muy cerca o por motivos puramente estéticos. Lo que la sociedad de consumo rechaza es aprovechado por estos «espigadores urbanos», como ya mostraba Agnes Varda en el magnífico y sobrecogedor documental Les glaneurs et la glaneuse.
Actualmente en todo el mundo se desperdician hasta un tercio de los alimentos que se producen mientras que, en Cataluña y España, hay aproximadamente un 20% de personas que viven bajo el umbral de la pobreza y sufren problemas derivados de la falta de acceso a una alimentación adecuada. Y esto no acaba aquí: las estanterías de mercados y supermercados se llenan de frutas y verduras producidas en la otra punta del mundo, todo ello mientras se destruye el tejido productivo agrícola local y en un contexto de emergencia climática provocada, entre otros, por los gases de efecto invernadero producidos por el tráfico de personas y mercancías.
Es en este contexto que tres personas soñadoras -que tienen claro que la comida no se tira- deciden unir fuerzas contra esta insostenible situación: Marina, Jordi y Mireia ponen en marcha el proyecto de Espigoladors, una iniciativa que toma como punto de partida la recuperación de la actividad milenaria del espigueo. Con la colaboración de voluntarios y voluntarias se recogen, directamente de los campos del sector primario, frutas y verduras descartadas del circuito comercial por motivos diversos. Alimentos 100 % comestibles que son posteriormente distribuidos a entidades sociales para dar acceso a una alimentación saludable a personas que sufren situaciones de pobreza alimentaria.
Al mismo tiempo, surgía una hipótesis: «¿y si frutas y verduras imperfectas pudieran dar segundas oportunidades a personas, y viceversa?». Y así es como nació es im-perfect®, la primera marca de conservas vegetales en todo el Estado elaborada con frutas y verduras imperfectas o provenientes de excedentes, a la vez que empodera personas en situación de vulnerabilidad.
Nuestro obrador es un espacio de innovación: por un lado, luchamos por el aprovechamiento alimentario; por otra, fomentamos el derecho a la alimentación saludable y sostenible; por último, generamos oportunidades laborales para las personas en situación de vulnerabilidad. Tenemos un compromiso firme con la sostenibilidad ambiental, la justicia social y luchamos por un cambio en el sistema agroecológico.
La nuestra es una clara apuesta por el producto de proximidad y la defensa de productores y productoras locales que, con su esfuerzo y trabajo, nos han alimentado desde el inicio de los tiempos. Reivindicamos una transformación del sistema agroalimentario hacia un modelo más sostenible y local, que garantice la soberanía alimentaria de los territorios y una alimentación saludable para todos. Queremos, también, inspirar un movimiento ciudadano que recupere la cultura del aprovechamiento alimentario y practique una alimentación consciente: ¡tenemos el poder de cambiar las cosas!
En este 2021 damos un paso más allá: es im-perfect® se ha convertido en una empresa de inserción laboral y lanza una nueva web, con nuevos objetivos por delante: convertirnos en una marca de referencia en alimentación saludable y sostenible y dar segundas oportunidades a las personas que más lo necesitan.
Y ahora que estás aquí ¡te damos la bienvenida al blog de la nueva web! En esta sección compartiremos contenidos de lo más variados: desde conocimientos sobre alimentación y aprovechamiento alimentario, hasta originales recetas con las que sacar el máximo partido de nuestros productos, pasando por historias de nuestro día a día y de las personas que forman parte de este proyecto.
¿Nos ponemos manos a la obra? 😉
#EatImperfect